Los malgaches tienen una filosofía de la vida muy especial, pues creen que no vale la pena preocuparse por lo que no se puede cambiar y para ello tienen una expresión que está presente por toda la isla de "Mora-Mora", ( lento-lento).
Su capital es Antananarivo mas conocida como Tana.
TANA. En la ciudad solo estuve dos días, es muy extensa con mucho tráfico y polución. El centro se divide en la zona alta, la Haute-Ville y la zona baja, Basse-Ville, en esta zona se encuentra la Av.Independencia donde está el centro comercial y también el bullicioso mercado de Analakely donde hay todo tipo de frutos y alimentos.
Al final de la Av.Independencia se encuentra la antigua estación de tren, se trata de una especie de edificio fantasma donde en la época francesa debía funcionar una línea férrea, me llamó la atención la gran cantidad de taxis que hay en la ciudad, son antiguos Citroen dos caballos.
Para visitar la zona alta es preciso subir escaleras y calles empinadas. Tana está rodeada de 12 colinas en una de ellas se encuentra el Palacio Real, en 1995 se quemó y desde entonces y siguiendo el famoso "Mora-Mora" aun está en obras, este Palacio representa la historia de Madagascar y de su reina Ranavolana I , fue construído en 1867. Por el camino se pasa por el Lago Anosy, en el centro hay una pequeña isla con el monumento a los muertos de la segunda Guerra Mundial, es una zona donde los malgaches pasean, está rodeado de bonitos árboles de jacarandas. También es interesante el mercado de artesanos de La Digue, donde hay todo tipo de artesanía malgache. Al día siguiente pude visitar una interesante cooperativa donde hacían verdaderas maravillas con el metal.
Al salir de Tana fue interesante la visita a una rudimentária fábrica de cazuelas y ollas donde los trabajadores descalzos fundían el metal sobre moldes de tierra y a una gran velocidad hacían las ollas que luego se venden por toda la isla.
Una mejor traducción de " MORA MORA" al español sería " Poco a Poco "
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